domingo, 31 de agosto de 2014

La Felicidad Dinámica

Se dice que todo está dentro y que se encuentra conectando con el propio silencio. Es cierto, claro que lo es. También es cierto que no es así como la mayoría lo percibe. Pero ¿podemos decir simplemente que ese noventa y más por cien están completamente equivocados? Algunos usaran las palabras "dormido" o "inconsciente". Quizás, pero ¿que tal de nuestra percepción, habrá limitaciones ahí?

Mi propia experiencia me indica que la vida siempre sabe lo que hace y que ir de espaldas, aunque sea sufrido y doloroso, no necesariamente indica estar equivocado en lo que hacemos. Lo que ocurre si vas de espalda es que sólo vemos el pasado: lo que ya no esta, ni estará, un cadáver de vida. No suele ser un disfrute, una alegría y sobre todo parece que nos aleja de ese añorado estado o momento llamado "ser feliz".

Es posible que en lo que se trata de la felicidad, también existe una gama más amplia de confusión.
Por ejemplo: Solemos preguntar a otros, y también a nosotros mismos, ¿eres feliz? O ¿soy feliz? A veces, me parece que esa pregunta sólo sirve para activar creencias inconscientes y mayormente frustrantes sobre eso de la felicidad. Parece que uno hace esa pregunta como si preguntara si eres licenciado en saber vivir. Y no es sólo una cuestión de limitaciones de lenguaje en referirse a lo intangible. Parece como si la pregunta realmente tiene respuesta. Es posible que realmente no haya una respuesta autentica del momento.

Me acuerdo que hace varios años, por el 1994, un conocido me hizo esa pregunta: ¿eres feliz? Me hizo gracia la pregunta ya que casi acababa de conocerlo y me acuerdo de la respuesta. Le dije: “debo de serlo más a menudo que no, ya que hace mucho tiempo que no me lo planteo”.

Nos puede parecer que la felicidad es como un estado donde uno llega, como un constante "¡que GUAY!" y que ya esta, ¡APROVADO! La misma confusión también existe sobre la llamada iluminación o, lo que me parece más relevante del mundo occidental, él despertar. Nos puede parecer que hasta entonces seremos una especie de "inmigrantes sin papeles espirituales" unos extraños en un mundo todavía más extraño. Cuando vamos de espaldas las cosas nos hacen daño, aunque no están ahí para eso. Pero con esos daños de experiencia apegados en la memoria esperamos que por lo menos la felicidad sea algo menos dañina. Recuerdo el viejo chiste de la persona que se daba cabezazos en la pared por lo bien que se sentía cuando paraba.

Me parece que sólo el que "no es", es feliz. El "Yo Soy el que Soy" ya se dijo hace siglos. Buda dijo que el mismo ser es el problema, y cualquier etiqueta es una mentira más del ego, de la mente.

La propia búsqueda es él encontrar, cuando uno se encuentra con el momento. Hablamos de la acción comprometida, cuando nos entregamos completamente, generosamente y cariñosamente. Lo que ocurre en la acción es que desaparecemos por un instante, nos unimos con el infinito.

Einstein dijo dos cosas que van al caso aquí. La primera es que en el universo nada ocurre hasta que algo o alguien se mueve que todo está en movimiento. La segunda nos acerca más a él proyecto de vida de cada uno. Él dijo que "si quieres vivir una vida feliz, mejor te comprometes a una meta y no a personas o cosas". Con este comentario él no estaba menospreciando ni las personas ni las cosas, sólo se refería a la acción comprometida con visión y generosidad que sobrepasa el pequeño yo del ego. 
También dijo que la imaginación era la fuerza más poderosa en el universo.

En lo que respecta a la imaginación, prefiero el sabor de un invento lingüístico propio: "La imaginacción": Visión + Acción=creación y manifestación.

James Womack el autor de Pensamiento Esbelto (Lean Thinking) dijo algo similar: "El compromiso activo desbloquea la puerta de la imaginación, permite visión y nos alimenta con lo adecuado para transformar nuestros sueños en una realidad visible y tocable".

Más y más va pareciendo que experimentar felicidad es como sinónimo (o pudiera serlo) de ¡estar auténticamente vivo! Con todos los altos y bajos que eso pudiera implicar. El que cree que el mismo no se mueve o que se resiste a moverse es el que cree que esta muerto. Cuando pisas el freno y el coche no se mueve, la acción es pisando el freno, se mueve el pie.

Sí, la felicidad es algo que tenemos dentro que no se conoce hasta que uno la siente y la manifiesta, aunque sea dándole una sonrisa al vecino. Esa sonrisa generosa, sin condiciones, es la marca de un ser libre. Hace más de 400 años antes de Cristo el historiador Thucydides (460-404) dijo "el secreto de la felicidad es la libertad y el secreto de la libertad es la valentía".

Aquí me parece que nos acercamos al grano sobre la felicidad. Quizás, lo que buscamos realmente es poder actuar libremente o hasta "libre de la mente", siguiendo los impulsos generosos y cariñosos del corazón, sin pensar en limitaciones, sin dudar ni en la vida ni en nosotros.

Aunque se puede hablar de resistencia y de miedo, me parece que es más apropiado hablar de la fe y la valentía, en relación con esa acción libre dentro de cual el secreto de la felicidad dinámica se nos revela.

Todos tenemos fe, no existe no tenerla. La fe no tiene que ver ni con religiones ni con Dios, sobre todo si nos parece que lo divino ésta fuera de nosotros, como nos indica nuestro ego. La colección de todas tus creencias, tanto conscientes como inconscientes, es la base de tu fe, tu foto de cómo es y como funciona el mundo y la vida, en lo que tú basas todas tus acciones. Esto hasta se pudiera ver como tú autentica religión. Esto del safari espiritual casi se puede ver también como un proyecto de ingeniería espiritual donde conscientemente construimos nuestra fe basada en un amor sin limitaciones.

Y para amar hay que ser valiente. Tener confianza. Aceptarse a sí mismo totalmente, sin condiciones, un alma evolucionando a través de una personalidad capaz de todo lo imaginable. Y para ser valiente hay que amar, tomar la imaginacción.

El famoso Dale Carnegie lo puso en términos sencillos y prácticos: La acción engendra confianza y valentía. Si quieres conquistar el miedo no te quedes sentado en casa pensándotelo. Sal fuera y ponte manos a la obra.

Goethe, un genio más poético, lo dice de esta manera: Si te lo puedes imaginar, lo puedes hacer. Cualquier cosa que puedes hacer o sueñas que puedes, lo puedes empezar. La valentía tiene genio, poder y magia. ¡Empieza ahora!

Jeremy Kitson dijo "el destino no es algo del azar, se escoge. No es algo que se espera, es algo que se logra". Y Stephen R. Covey, autor del Octavo Habito, dice: "tu poder para escoger la dirección de tu vida te permite reinventarte a ti mismo, cambiar tu futuro y de forma poderosa afectar la creación entera".

Ya que hoy me ha dado por tirar de frases de famosos, una que siempre me ha tocado profundamente es la que dijo Walt Disney: "Hacer lo imposible es bastante divertido".

Sí, es en el filo donde vivimos, esa cuerda floja de la vida que es a la vez, el filo del misterio, el filo de lo imposible, el filo de la muerte y el filo del tiempo/espacio llamado el momento, el ahora, la dinámica feliz. El equilibrio se mantiene moviéndose, cambiando de un lado a otro. Todo cambio es un cambio de vida, un cambio de mundos, un encuentro con tu esencia y el infinito. La felicidad dinámica.

Eric Rolf ©

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