Se dice que todo está dentro y que se encuentra conectando
con el propio silencio. Es cierto, claro que lo es. También es cierto que no es
así como la mayoría lo percibe. Pero ¿podemos decir simplemente que ese noventa
y más por cien están completamente equivocados? Algunos usaran las palabras "dormido" o "inconsciente". Quizás, pero ¿que tal de
nuestra percepción, habrá limitaciones ahí?
Mi propia experiencia me indica que la vida siempre sabe lo
que hace y que ir de espaldas, aunque sea sufrido y doloroso, no necesariamente
indica estar equivocado en lo que hacemos. Lo que ocurre si vas de espalda es
que sólo vemos el pasado: lo que ya no esta, ni estará, un cadáver de vida. No
suele ser un disfrute, una alegría y sobre todo parece que nos aleja de ese
añorado estado o momento llamado "ser feliz".
Es posible que en lo que se trata de la felicidad, también
existe una gama más amplia de confusión.
Por ejemplo: Solemos preguntar a otros, y también a nosotros
mismos, ¿eres feliz? O ¿soy feliz? A veces, me parece que esa pregunta sólo
sirve para activar creencias inconscientes y mayormente frustrantes sobre eso
de la felicidad. Parece que uno hace esa pregunta como si preguntara si eres
licenciado en saber vivir. Y no es sólo una cuestión de limitaciones de
lenguaje en referirse a lo intangible. Parece como si la pregunta realmente
tiene respuesta. Es posible que realmente no haya una respuesta autentica del
momento.
Me acuerdo que hace varios años, por el 1994, un conocido me
hizo esa pregunta: ¿eres feliz? Me hizo gracia la pregunta ya que casi acababa
de conocerlo y me acuerdo de la respuesta. Le dije: “debo de serlo más a menudo
que no, ya que hace mucho tiempo que no me lo planteo”.
Nos puede parecer que la felicidad es como un estado donde
uno llega, como un constante "¡que GUAY!" y que ya esta, ¡APROVADO!
La misma confusión también existe sobre la llamada iluminación o, lo que me
parece más relevante del mundo occidental, él despertar. Nos puede parecer que
hasta entonces seremos una especie de "inmigrantes sin papeles espirituales" unos extraños en un mundo todavía más extraño. Cuando vamos de espaldas las
cosas nos hacen daño, aunque no están ahí para eso. Pero con esos daños de
experiencia apegados en la memoria esperamos que por lo menos la felicidad sea
algo menos dañina. Recuerdo el viejo chiste de la persona que se daba cabezazos
en la pared por lo bien que se sentía cuando paraba.
Me parece que sólo el que "no es", es feliz. El "Yo Soy el
que Soy" ya se dijo hace siglos. Buda dijo que el mismo ser es el problema, y
cualquier etiqueta es una mentira más del ego, de la mente.
La propia búsqueda es él encontrar, cuando uno se encuentra
con el momento. Hablamos de la acción comprometida, cuando nos entregamos
completamente, generosamente y cariñosamente. Lo que ocurre en la acción es que
desaparecemos por un instante, nos unimos con el infinito.
Einstein dijo dos cosas que van al caso aquí. La primera es
que en el universo nada ocurre hasta que algo o alguien se mueve que todo está
en movimiento. La segunda nos acerca más a él proyecto de vida de cada uno. Él
dijo que "si quieres vivir una vida feliz, mejor te comprometes a una meta
y no a personas o cosas". Con este comentario él no estaba menospreciando
ni las personas ni las cosas, sólo se refería a la acción comprometida con
visión y generosidad que sobrepasa el pequeño yo del ego.
También dijo que la
imaginación era la fuerza más poderosa en el universo.
En lo que respecta a la imaginación, prefiero el sabor de un
invento lingüístico propio: "La imaginacción": Visión +
Acción=creación y manifestación.
James Womack el autor de Pensamiento Esbelto (Lean Thinking)
dijo algo similar: "El compromiso activo desbloquea la puerta de la
imaginación, permite visión y nos alimenta con lo adecuado para transformar
nuestros sueños en una realidad visible y tocable".
Más y más va pareciendo que experimentar felicidad es como
sinónimo (o pudiera serlo) de ¡estar auténticamente vivo! Con todos los altos y
bajos que eso pudiera implicar. El que cree que el mismo no se mueve o que se
resiste a moverse es el que cree que esta muerto. Cuando pisas el freno y el
coche no se mueve, la acción es pisando el freno, se mueve el pie.
Sí, la felicidad es algo que tenemos dentro que no se conoce
hasta que uno la siente y la manifiesta, aunque sea dándole una sonrisa al
vecino. Esa sonrisa generosa, sin condiciones, es la marca de un ser libre.
Hace más de 400 años antes de Cristo el historiador Thucydides (460-404) dijo
"el secreto de la felicidad es la libertad y el secreto de la libertad es
la valentía".
Aquí me parece que nos acercamos al grano sobre la
felicidad. Quizás, lo que buscamos realmente es poder actuar libremente o hasta
"libre de la mente", siguiendo los impulsos generosos y cariñosos del
corazón, sin pensar en limitaciones, sin dudar ni en la vida ni en nosotros.
Aunque se puede hablar de resistencia y de miedo, me parece
que es más apropiado hablar de la fe y la valentía, en relación con esa acción
libre dentro de cual el secreto de la felicidad dinámica se nos revela.
Todos tenemos fe, no existe no tenerla. La fe no tiene que
ver ni con religiones ni con Dios, sobre todo si nos parece que lo divino ésta
fuera de nosotros, como nos indica nuestro ego. La colección de todas tus
creencias, tanto conscientes como inconscientes, es la base de tu fe, tu foto
de cómo es y como funciona el mundo y la vida, en lo que tú basas todas tus
acciones. Esto hasta se pudiera ver como tú autentica religión. Esto del safari
espiritual casi se puede ver también como un proyecto de ingeniería espiritual
donde conscientemente construimos nuestra fe basada en un amor sin
limitaciones.
Y para amar hay que ser valiente. Tener confianza. Aceptarse
a sí mismo totalmente, sin condiciones, un alma evolucionando a través de una
personalidad capaz de todo lo imaginable. Y para ser valiente hay que amar,
tomar la imaginacción.
El famoso Dale Carnegie lo puso en términos sencillos y
prácticos: La acción engendra confianza y valentía. Si quieres conquistar el
miedo no te quedes sentado en casa pensándotelo. Sal fuera y ponte manos a la
obra.
Goethe, un genio más poético, lo dice de esta manera: Si te
lo puedes imaginar, lo puedes hacer. Cualquier cosa que puedes hacer o sueñas
que puedes, lo puedes empezar. La valentía tiene genio, poder y magia. ¡Empieza
ahora!
Jeremy Kitson dijo "el destino no es algo del azar, se
escoge. No es algo que se espera, es algo que se logra". Y Stephen R.
Covey, autor del Octavo Habito, dice: "tu poder para escoger la dirección
de tu vida te permite reinventarte a ti mismo, cambiar tu futuro y de forma
poderosa afectar la creación entera".
Ya que hoy me ha dado por tirar de frases de famosos, una
que siempre me ha tocado profundamente es la que dijo Walt Disney: "Hacer
lo imposible es bastante divertido".
Sí, es en el filo donde vivimos, esa cuerda floja de la vida
que es a la vez, el filo del misterio, el filo de lo imposible, el filo de la
muerte y el filo del tiempo/espacio llamado el momento, el ahora, la dinámica
feliz. El equilibrio se mantiene moviéndose, cambiando de un lado a otro. Todo
cambio es un cambio de vida, un cambio de mundos, un encuentro con tu esencia y
el infinito. La felicidad dinámica.
Eric Rolf ©