viernes, 17 de octubre de 2014

Un Nuevo Avance En La Medicina Preventiva - Introducción a Las Enfermedades Originales

Aunque a menudo se oyen referencias a "la medicina". Lo cierto es que hay distintos tipos de medicinas. El término correcto para esta variedad es "un modelo de medicina". Hay una variedad de modelos de medicina. La medicina de la seguridad social, la medicina diríamos oficial en el mundo occidental tiene un nombre propio que es "medicina alopática". Esa referencia, curiosamente, tiene su origen con los médicos homeópatas. En la medicina homeopática te dan algo semejante a la enfermedad. "Homeo" indica semejante y "patía" indica enfermedad. En la alopatía te dan algo distinto (aló indica diferente) para contrarrestar los síntomas de la enfermedad. En China, la oficial seria el modelo conocido como acupuntura y también el conocido como medicina china. Hoy en día en Cuba se reconoce como oficial tanto la medicina alopática como la homeopática y también la medicina de los remedios florales.

Si miramos todas las medicinas en términos más generales o abstractos, podemos notar ciertas cosas que se apliquan a todas de distintas maneras. Hablaremos de dos.

Por ejemplo, cada modelo de medicina se relaciona con un paradigma o una manera de ver y relacionarse con ese misterio que llamamos la realidad. Dicho de otra manera, la lógica de esa medicina solamente sirve dentro de ese paradigma. Ahora, un paradigma no es la realidad, solo son unas gafas particulares que nos ponemos. Y también hay una variedad de paradigmas.

Antes mencionamos la acupuntura, pues hace pocos años que se respeta un poco en el occidente. Antes se consideraba como superstición sin ninguna base científica, aunque los chinos la han estado practicándo por más de 6000 años. La medicina alopática y la acupuntura claramente se relacionan con paradigmas distintos. Hoy en día diríamos que la acupuntura es parte de las medicinas vibracionales que se corresponden al paradigma de Einstein de los campos magnéticos. La medicina alopática se relaciona con el paradigma de Newton y Descartes de objetividad y causa-efecto externa.

También se puede decir que todas las medicinas tienen su concepto del origen de la enfermedad. En la medicina alopática ese origen suele ser o un fallo mecánico (como un infarto) o de orden externo, un virus, una bacteria o una sustancia como el tabaco, al que culpan de causar cáncer y otras cosas. En la medicina vibracional se habla de bloqueos energéticos que bajan las defensas y nos predisponen a ciertas condiciones.

La Medicina del Alma también tiene su propio paradigma, lo que llamo “El Camino del Sabor”. Es un paradigma de creatividad y de comunicación.

Cuando se trata de la causa de la enfermedad, a eso nos dirigimos ahora.

Personas a fines a las medicinas alternativas que son todas menos la alopática, suelen decir algo como "los alopáticos tratan enfermedades y nosotros tratamos a enfermos". Eso suena muy bonito y cariñoso. Más o menos es cierto, aunque se suele usar más para pinchar y criticar a los alopáticos con sus procedimientos invasivos, la dedicación a la alta tecnología y demasiado uso indiscriminatorio de drogas con efectos secundarios, sobre todo con el poco tiempo y cariño que se ofrece al enfermo. Realmente, es una guerra contra la enfermedad y el enfermo se encuentra por medio.

En la Medicina del Alma podemos decir que no se cree ni en enfermedades ni en enfermos. La única excepción seria (la condición que pudieras llamar) una especie de "sordera espiritual".

Dentro del paradigma de La Medicina del Alma, el universo, la vida nos habla en voz baja, y si no escuchamos nos sube la voz un poco más alto, hasta que por fin nos puede dar un grito, que es la dolencia, la enfermedad o el accidente causante del daño por ejemplo. Ahora, por muy alto que sea el grito, sigue siendo una comunicación, diríamos que es para escuchar y actuar en consecuencia, y no para montarte una guerra como si no tuviera nada que ver con nosotros, como si solo fuéramos víctimas. En este paradigma no hay víctimas. De alguna manera nos lo estamos creando o atrayendo que es lo mismo, y esas actividades y creencias creadoras se pueden conocer y cambiar, y con eso la condición cambia. Hay veces que cambia tan rápido que parece milagroso o mágico, por comparación con la lógica del paradigma alopático.

Es cierto que los terapeutas que practican La Medicina del Alma hablan de enfermedades, pero es más para tener un enfoque en común, la palabra que define los síntomas. Ahí el camino toma otra dirección distinta a casi todas las otras medicinas. Aquí, tengo que decir que me satisface mucho ver que hoy en día la mayoría de las medicinas reconocen cada vez más las causas psicosomáticas. Hace ahora más de 40 años que me comenzó a venir información de La Medicina del Alma. Y me acuerdo que fue en el año 1970 ó 71 que leí en un documento científico que hasta el 10-20% de las enfermedades tenían orígenes psicosomáticos. En esa época una enfermedad psicosomática se veía como una enfermedad de mentirillas, como las que nos montábamos de niños para no ir al colegio, hasta con fiebre y náuseas. Hace como cinco años leí en otro documento científico donde el autor decía que hasta el 80 % de las enfermedades pueden tener orígenes psicosomáticos. Si entendemos la palabra psicosomática para indicar que la causa de la condición de los síntomas, está dentro de la persona de una manera no física, psicológica, pues parece que nos estamos acercando.

En La Medicina del Alma todo lo que es conocido como una enfermedad tiene un origen psicológico y jamás material y externo. En este paradigma nunca hay causas externas. Dicho de otra manera, la persona se lo está creando. Aquí, se pudiera pensar, si la vida te habla y uno no quiere escuchar, te termina gritando, no es eso, (la vida) ¿una causa externa? Aunque lo pudiera parecer, no lo es. Cuando hablamos de la vida en términos amplios y espirituales estamos hablando de los niveles más profundos de uno mismo, como el mar y la gota. La vida utiliza diferentes maneras de comunicarse con nosotros, te lo puedo decir desde mi propia experiencia de vida, y estoy convencido que no solamente a través de la enfermedad, a veces parece que uno no la entiende, porque escoge escuchar el ego que es casi igual a hacerse el sordo. Alimentar el alma ayuda mucho alinearse con la vida en cada momento, y reduce el efecto separatista del ego.

El concepto de las enfermedades originales es una manera de dar pistas adicionales a condiciones que uno desea comprender y cambiar realmente. Es como el proceso al revés. Sería como empezar por una supuesta o supuestas causas, explorarlas para conocerlas y nuestra relación con ellas en general, o en un momento particular. Esta exploración es como una medicina preventiva de un alto nivel y eficacia.

En este concepto, las enfermedades originales no son enfermedades ni físicas ni mentales, aunque algunas lo parecen. Las enfermedades originales son como campos de cultivo, donde pudiera crecer una enfermedad concreta. La idea es que, todas las enfermedades que conocemos de alguna manera están enraizadas o relacionadas con uno o más de estos campos. Usando el ejemplo de campos de cultivo, la fruta, diremos naranjas, lo comparamos con el síntoma o la enfermedad, el campo con una posible causa general, y el campesino es la causa particular; después de todo, son sus naranjas, él las ha sembrado y como se dice, uno recoge lo que siembra.

Dentro de la medicina del alma, miramos toda enfermedad como un resultado o grito de la vida, porque no estamos haciendo caso a nuestro propio propósito, es desde ahí la idea que la única enfermedad es un tipo de sordera espiritual.

Solo aceptando la posibilidad que ese concepto tenga algo de validez, un concepto que es revolucionario para muchos, absurdo para otros y de sentido común para los que lo han probado, ya te abre la percepción hacia tus propias posibilidades de crear el cambio deseado. También hay que poder aceptar lo que dice Socrates, que el que quiere cambiar el mundo, primero tiene que cambiar él. Es cierto, si uno quiere que algo cambie, uno tiene que cambiar primero. Normalmente, lo que queremos es que solo las cosas o el otro cambien, y eso produce pocos resultados.

En la medicina alopática casi toda causa es externa. Ahora, en muchas otras medicinas también. La naturopatía por ejemplo, básicamente es medicina alopática, pero sin química y usando plantas y alimentos.

Decir que la única enfermedad es sordera espiritual también implica algo que casi nunca solemos oír; que el estado natural del ser humano es estar saludable, y que esta vida es una aventura evolutiva de sentir. En lo que más conscientemente vivimos el misterio, más estamos conscientes del sentir. Lo que le sigue a esto es un consejo de buena salud universal, vive tu vida mirando el misterio de frente. La vida no es para pensarla ni para que te la expliquen.

¡APÚNTATE! ¡ENTRÉGATE! ¡ARIESGETE!

El segundo consejo universal es: alimenta tu alma, si no alimentas tu alma, parece que tu mundo se muere de hambre, y posiblemente esto incluya tu estado de salud física. Los alimentos del alma están detallados en libro “Las Enfermedades Originales” Medicina del Alma II. En lo que más alimentas tu alma, sueles tener mejor salud física a todos los niveles.