Como ya sabes, todos mis programas tienen una base
espiritual, un paradigma a cual llamo "El Camino del Sabor" (para
salud dinámica, abundancia creativa y relaciones fantásticas), o que también se
conoce como el paradigma de "La Medicina del Alma".
Dentro de cualquier camino, sea este u otro, lo más
importante son las prácticas diarias en el ámbito personal. Es cierto que los
conocimientos y las enseñanzas tienen valor. Esas te dan el marco de
percepción, las distintas lentes, sobre la observación y experiencia de vivir,
la llamada visión del mundo.
Esto dicho, es importante saber que la vida es mucho más que
un proceso intelectual basado en distintas teorías y conocimientos.
La vida es
para vivirla, es una experiencia directa y no tanto una explicación. Lo cierto
es que, no sabes algo hasta que lo experimentas directamente, y esa experiencia
sea suficientemente profunda e impactante para que la teoría y la vivencia
tengan raíces en tu vida diaria. Hasta que no las tengan, te quedas solo con
palabras familiares e interesantes, pero no como algo que es, de naturaleza
fluida, y parte tuya.
Esa vivencia directa a cual me refiero solo viene a través
de las prácticas personales de cada día. Durante los siglos, como en la
psicología moderna, ha estado claro que el ser humano manifiesta o se convierte
en lo que piensa y práctica, ya que se convierten en hábitos y creencias. Por
fin, cada uno crea su propia experiencia de la realidad según sus creencias.
Es sencillo, para crear una vida consciente, se necesita
crear hábitos nuevos y conscientes. La clave maestra para ese proceso creativo
es la auto-disciplina.
Acabo de publicar un pequeño libro digital en Kindle, que
Amazon ya tiene a la venta por solo 1 €.
Este es el enlace para el libro:
Espero que lo disfrutes y te sirva como guía y recordatorio del gran valor que tiene la auto-disciplina.