Aunque a menudo se oyen referencias a "la
medicina". Lo cierto es que hay distintos tipos de medicinas. El término
correcto para esta variedad es "un modelo de medicina". Hay una
variedad de modelos de medicina. La medicina de la seguridad social, la medicina
diríamos oficial en el mundo occidental tiene un nombre propio que es
"medicina alopática". Esa referencia, curiosamente, tiene su origen
con los médicos homeópatas. En la medicina homeopática te dan algo semejante a
la enfermedad. "Homeo" indica semejante y "patía" indica
enfermedad. En la alopatía te dan algo distinto (aló indica diferente) para
contrarrestar los síntomas de la enfermedad. En China, la oficial seria el
modelo conocido como acupuntura y también el conocido como medicina china. Hoy
en día en Cuba se reconoce como oficial tanto la medicina alopática como la
homeopática y también la medicina de los remedios florales.
Si miramos todas las medicinas en términos más
generales o abstractos, podemos notar ciertas cosas que se apliquan a todas de
distintas maneras. Hablaremos de dos.
Por ejemplo, cada modelo de medicina se relaciona con
un paradigma o una manera de ver y relacionarse con ese misterio que llamamos
la realidad. Dicho de otra manera, la lógica de esa medicina solamente sirve
dentro de ese paradigma. Ahora, un paradigma no es la realidad, solo son unas
gafas particulares que nos ponemos. Y también hay una variedad de paradigmas.
Antes mencionamos la acupuntura, pues hace pocos años
que se respeta un poco en el occidente. Antes se consideraba como superstición
sin ninguna base científica, aunque los chinos la han estado practicándo por
más de 6000 años. La medicina alopática y la acupuntura claramente se
relacionan con paradigmas distintos. Hoy en día diríamos que la acupuntura es
parte de las medicinas vibracionales que se corresponden al paradigma de
Einstein de los campos magnéticos. La medicina alopática se relaciona con el
paradigma de Newton y Descartes de objetividad y causa-efecto externa.
También se puede decir que todas las medicinas tienen
su concepto del origen de la enfermedad. En la medicina alopática ese origen
suele ser o un fallo mecánico (como un infarto) o de orden externo, un virus,
una bacteria o una sustancia como el tabaco, al que culpan de causar cáncer y
otras cosas. En la medicina vibracional se habla de bloqueos energéticos que
bajan las defensas y nos predisponen a ciertas condiciones.
La Medicina del Alma también tiene su propio
paradigma, lo que llamo “El Camino del Sabor”. Es un paradigma de creatividad y
de comunicación.
Cuando se trata de la causa de la enfermedad, a eso
nos dirigimos ahora.
Personas a fines a las medicinas alternativas que son
todas menos la alopática, suelen decir algo como "los alopáticos tratan
enfermedades y nosotros tratamos a enfermos". Eso suena muy bonito y
cariñoso. Más o menos es cierto, aunque se suele usar más para pinchar y
criticar a los alopáticos con sus procedimientos invasivos, la dedicación a la
alta tecnología y demasiado uso indiscriminatorio de drogas con efectos
secundarios, sobre todo con el poco tiempo y cariño que se ofrece al enfermo.
Realmente, es una guerra contra la enfermedad y el enfermo se encuentra por
medio.
En la Medicina del Alma podemos decir que no se cree
ni en enfermedades ni en enfermos. La única excepción seria (la condición que
pudieras llamar) una especie de "sordera espiritual".
Dentro del paradigma de La Medicina del Alma, el
universo, la vida nos habla en voz baja, y si no escuchamos nos sube la voz un
poco más alto, hasta que por fin nos puede dar un grito, que es la dolencia, la
enfermedad o el accidente causante del daño por ejemplo. Ahora, por muy alto
que sea el grito, sigue siendo una comunicación, diríamos que es para escuchar
y actuar en consecuencia, y no para montarte una guerra como si no tuviera nada
que ver con nosotros, como si solo fuéramos víctimas. En este paradigma no hay
víctimas. De alguna manera nos lo estamos creando o atrayendo que es lo mismo,
y esas actividades y creencias creadoras se pueden conocer y cambiar, y con eso
la condición cambia. Hay veces que cambia tan rápido que parece milagroso o
mágico, por comparación con la lógica del paradigma alopático.
Es cierto que los terapeutas que practican La Medicina
del Alma hablan de enfermedades, pero es más para tener un enfoque en común, la
palabra que define los síntomas. Ahí el camino toma otra dirección distinta a
casi todas las otras medicinas. Aquí, tengo que decir que me satisface mucho
ver que hoy en día la mayoría de las medicinas reconocen cada vez más las causas
psicosomáticas. Hace ahora más de 40 años que me comenzó a venir información de
La Medicina del Alma. Y me acuerdo que fue en el año 1970 ó 71 que leí en un
documento científico que hasta el 10-20% de las enfermedades tenían orígenes
psicosomáticos. En esa época una enfermedad psicosomática se veía como una
enfermedad de mentirillas, como las que nos montábamos de niños para no ir al
colegio, hasta con fiebre y náuseas. Hace como cinco años leí en otro documento
científico donde el autor decía que hasta el 80 % de las enfermedades pueden
tener orígenes psicosomáticos. Si entendemos la palabra psicosomática para
indicar que la causa de la condición de los síntomas, está dentro de la persona
de una manera no física, psicológica, pues parece que nos estamos acercando.
En La Medicina del Alma todo lo que es conocido como
una enfermedad tiene un origen psicológico y jamás material y externo. En este
paradigma nunca hay causas externas. Dicho de otra manera, la persona se lo
está creando. Aquí, se pudiera pensar, si la vida te habla y uno no quiere
escuchar, te termina gritando, no es eso, (la vida) ¿una causa externa? Aunque lo pudiera parecer, no lo
es. Cuando hablamos de la vida en términos amplios y espirituales estamos
hablando de los niveles más profundos de uno mismo, como el mar y la gota. La
vida utiliza diferentes maneras de comunicarse con nosotros, te lo puedo decir
desde mi propia experiencia de vida, y estoy convencido que no solamente a
través de la enfermedad, a veces parece que uno no la entiende, porque escoge
escuchar el ego que es casi igual a hacerse el sordo. Alimentar el alma ayuda
mucho alinearse con la vida en cada momento, y reduce el efecto separatista del
ego.
El concepto de las enfermedades originales es una
manera de dar pistas adicionales a condiciones que uno desea comprender y
cambiar realmente. Es como el proceso al revés. Sería como empezar por una
supuesta o supuestas causas, explorarlas para conocerlas y nuestra relación con
ellas en general, o en un momento particular. Esta exploración es como una
medicina preventiva de un alto nivel y eficacia.
En este concepto, las enfermedades originales no son
enfermedades ni físicas ni mentales, aunque algunas lo parecen. Las
enfermedades originales son como campos de cultivo, donde pudiera crecer una
enfermedad concreta. La idea es que, todas las enfermedades que conocemos de
alguna manera están enraizadas o relacionadas con uno o más de estos campos.
Usando el ejemplo de campos de cultivo, la fruta, diremos naranjas, lo
comparamos con el síntoma o la enfermedad, el campo con una posible causa
general, y el campesino es la causa particular; después de todo, son sus
naranjas, él las ha sembrado y como se dice, uno recoge lo que siembra.
Dentro de la medicina del alma, miramos toda enfermedad
como un resultado o grito de la vida, porque no estamos haciendo caso a nuestro
propio propósito, es desde ahí la idea que la única enfermedad es un tipo de
sordera espiritual.
Solo aceptando la posibilidad que ese concepto tenga
algo de validez, un concepto que es revolucionario para muchos, absurdo para
otros y de sentido común para los que lo han probado, ya te abre la percepción
hacia tus propias posibilidades de crear el cambio deseado. También hay que
poder aceptar lo que dice Socrates, que el que quiere cambiar el mundo, primero
tiene que cambiar él. Es cierto, si uno quiere que algo cambie, uno tiene que
cambiar primero. Normalmente, lo que queremos es que solo las cosas o el otro
cambien, y eso produce pocos resultados.
En la medicina alopática casi toda causa es externa.
Ahora, en muchas otras medicinas también. La naturopatía por ejemplo,
básicamente es medicina alopática, pero sin química y usando plantas y
alimentos.
Decir que la única enfermedad es sordera espiritual
también implica algo que casi nunca solemos oír; que el estado natural del ser
humano es estar saludable, y que esta vida es una aventura evolutiva de sentir.
En lo que más conscientemente vivimos el misterio, más estamos conscientes del
sentir. Lo que le sigue a esto es un consejo de buena salud universal, vive tu
vida mirando el misterio de frente. La vida no es para pensarla ni para que te
la expliquen.
¡APÚNTATE! ¡ENTRÉGATE! ¡ARIESGETE!
El segundo consejo universal es: alimenta tu alma, si
no alimentas tu alma, parece que tu mundo se muere de hambre, y posiblemente
esto incluya tu estado de salud física. Los alimentos del alma están detallados
en libro “Las Enfermedades Originales” Medicina del Alma II. En lo que más
alimentas tu alma, sueles tener mejor salud física a todos los niveles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario